¿Cómo la fibra óptica salvará el mundo?
La tecnología es creada para mejorar nuestras vidas y hacerla mucho más fácil, pero en ocasiones el ambiente se ve afectado por los procesos de fabricación. Por esta razón y con el objetivo de ser cada vez más ecológicas las empresas de telecomunicaciones están reemplazando los viejos cables cobre con tecnología de fibra óptica.
Las redes de fibra óptica ofrecen muchas más ventajas que las de cobre, desde conexión a Internet más rápida hasta el hecho de que las empresas las actualizan cambiando la tecnología que genera los pulsos de luz que transmiten la data, en lugar de cambiar los cables.
Además, la fibra óptica de vidrio es usada en otros campos aparte de la telecomunicación, porque ofrece posibilidades de iluminación para la medicina, terapias y la industria automotriz.
Pero, ¿sabías que también tiene beneficios ecológicos?
Los cables de fibra óptica gastan menos energía que los de cobre. Según investigaciones realizadas por la Agencia de Protección Ambiental, los cables de cobre consumen 3.5 vatios para transmitir data a través de 100 metros, mientras que los de fibra óptica apenas usan menos de 1 vatio para conducir haces de luz por 300 metros.
Menos energía significa menor generación de calor, por lo tanto los cables de fibra óptica no necesitan que los sistemas de enfriamiento gasten exceso de energía para enfriar o mantenerlos en una temperatura apropiada. Instalar menos equipos de enfriamiento ahorra espacio en el suelo.
Economizar energía ayuda a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Los cables fibra óptica liberan sólo 7 gramos de CO2 por cada Gigabit de data. Según un estudio realizado en el 2008 por Ecobilan, un centro francés de investigación sobre el medio ambiente, con la instalación de fibra óptica en Europa las empresas de telecomunicaciones podrían reducir en 30 millones de toneladas las emisiones de CO2.
Otro beneficio: los cables de fibra óptica pueden ser instalados en el fondo del océano, para lo que se necesita menos recursos que en la instalación de cables bajo tierra.
Aprobados por RoHS
Desde el 2003, el programa de Restricción de Sustancias Peligrosas (RoSH por sus siglas en inglés) se ha encargado de que equipos eléctricos y electrónicos no contengan más que los niveles aceptados de metales pesados tales como Plomo, Mercurio, Cadmio y Cromo hexavalente, los cuales pueden causar enfermedades como anemia y daño en los riñones, aparte de contaminar el ambiente.
RoSH también supervisa el uso de sustancias químicas polibromadas que funcionan como retardantes de llamas que pueden filtrarse en el aire y dañar la salud de las personas. Para obtener la aprobación de este programa las compañías desarrolladoras de fibra óptica han hecho sus productos cada vez más amigables hacia el ambiente y la salud humana.
Menos cobre, más seguridad
Pero, ¿cómo la fibra óptica salvará el mundo exactamente?
Los cables coaxiales están hechos de cobre. Y no es secreto para nadie que la extracción de este metal es altamente contaminante.
La extracción de cobre afecta la vegetación, el agua y la vida orgánica cercana a las minas, debido al drenaje de ácido causado por la oxidación de los sulfuros. Las zonas gravemente afectadas no son capaces de mantener vida animal o vegetal. En los humanos, la exposición al cobre puede causar cáncer o enfermedades en el corazón.
Los trabajadores no están exentos de que un accidente pueda ocurrir, los 33 milenos chilenos que estuvieron atrapados por más de dos meses un una mina de oro y cobre ubicada en Copiapó son un ejemplo de esto. Luego de ser rescatados se constató que sufrían de enfermedades respiratorias y dentales.
Por otro lado, la fibra óptica está hecha de un vidrio muy puro que es fabricado a raíz de Dióxido de Silicio (SiO2), el segundo elemento más abundante de la tierra después del Oxígeno. El SiO2 se encuentra en la arena, rocas e incluso en el agua, así que no es un recurso que pueda agotarse fácilmente. Básicamente, el proceso de extracción de Silicio consiste en calentar una mezcla de arena y carbón a una temperatura mayor a los 2 mil grados centígrados para suprimir el oxígeno.
Compañías que toman acción
En julio, TELUS, una empresa de telecomunicaciones canadiense, anunció que había instalado una red de fibra óptica de 150km en la Isla de Vancouver, permitiendo a escuelas, hospitales y negocios tener acceso a Internet rápido. Incluso proveyeron Internet a comunidades indígenas de la zona que no tenían conexión alguna.
Luego de cuatro años de estudios ambientales preliminares, TELUS decidió usar equipamiento especial para desplegar la fibra óptica en trincheras estrechas y profundas, con el fin de evitar la tala de árboles.
La empresa multinacional de telecomunicaciones Telefónica dio a conocer en el 2014 su plan de cambiar completamente las 6600 redes de cobre que tienen en España por redes de fibra con el objetivo de instalar Internet súper rápido en todas las ciudades españolas que tengan más de mil habitantes. Aseguraron que esta tarea sería culminada en el 2020.
Por su parte, el presidente Obama y su gabinete crearon ConnectHome un programa que, junto a comunidades y empresas privadas como Google, proveerá Internet de alta velocidad a 275 mil hogares con pocos ingresos.
Programas como Fibra Hasta La Casa, Edificio o Vecindario son implementados por gobiernos y empresas de telecomunicaciones en múltiples países porque entiendo que el Internet rápido es el futuro y el futuro debe ser ecológico.